El compromiso con la preservación del medio ambiente de la Universidad de La Salle se fortalece con la reciente donación de 250 árboles entre cedros nogales y arbolocos realizada por el Ecoparque Los Gurrubos al Centro para la Investigación y Capacitación (CIC) Santa María del Puyón. Este acto se enmarca en la misión de fomentar la reforestación y conservación de especies que promueven la sostenibilidad ambiental.
De acuerdo con Manuel Alexander Pérez, administrador del CIC Santa María, la selección específica de cedros nogales y arbolocos obedece a que estos “no solo servirán como barreras contra el viento, implementarán sistemas silvopastoriles y ofrecerán sombra y comodidad al ganado, sino que también contribuirán a la preservación de la fauna, en particular, de aves migratorias”.
A su vez, expresa que los beneficios derivados de esta donación son múltiples: desde el aporte al cambio climático mediante la plantación de árboles hasta la prevención de la erosión del suelo, brindar sombra a los animales para reducir el estrés calórico (especialmente en situaciones climáticas extremas como el fenómeno de El Niño) y facilitar la llegada de nuevas especies de aves que, a su vez, controlan biológicamente otros aspectos del ecosistema.
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La gestión para esta donación fue posible gracias al esfuerzo conjunto de Nancy Consuelo Cañón, directora de la sede Mosquera de la Universidad de La Salle y la directora del Ecoparque Los Gurrubos, Martha Palacios, quienes junto con la Secretaría de Ambiente de Sopó y el Ejército Nacional, identificaron en el CIC Santa María un lugar idóneo para la siembra, considerando la adaptabilidad de las especies y sus beneficios específicos para el entorno.
La Universidad de La Salle se comprometió a velar por el cuidado y mantenimiento de estos árboles con el objetivo de que alcancen una vida adulta larga, convirtiéndose en un activo invaluable para la flora y fauna en las actividades pecuarias.
