Z6_9HGG1G400H1N80QL2JE59207B4
Z7_9HGG1G400H1N80QL2JE59207B7

La ministra de Transporte, María Constanza García Alicastro, una lasallista de corazón

reconocimiento

Conversamos con la ministra de Transporte: Una egresada lasallista que lidera con pasión y compromiso una de las carteras más importantes del país

¿Sabías qué la ministra de Transporte, María Constanza García Alicastro, es egresada de la Universidad de La Salle?

En entrevista exclusiva para nuestro portal, la actual ministra de Transporte compartió cómo su paso por nuestra universidad fue clave para adquirir conocimientos base que hoy le permiten enfrentar con rigor y compromiso los desafíos del sector. Descubre el camino que la llevó a alcanzar sus objetivos y cómo su formación en La Salle no solo la preparó para una exitosa carrera, sino que también sigue inspirando a las nuevas generaciones de líderes.

  • Siendo egresada de la Universidad de La Salle, ¿Cómo considera que su formación académica en esta institución ha influido en su trayectoria profesional, especialmente en su rol actual como Ministra de Transporte?

María Constanza García Alicastro: Quisiera empezar contándoles que soy cucuteña y llegué a vivir a Bogotá a los 17 años, con el firme propósito de graduarme como profesional. Desde ese momento, entre a estudiar a la Universidad de La Salle, de donde me gradué como ingeniera civil, gracias al apoyo incondicional de mis papas. Mi educación previa en un colegio católico, junto con mi paso por La Salle, dejaron en mí una huella profunda, no solo en cuanto a convertirme en una buena profesional, sino también en una persona que fundamenta su actuar en principios y valores.

Estoy convencida de que la universidad me proporcionó herramientas críticas y analíticas que me han permitido enfrentar desafíos con una sólida ética profesional. Para mí, no es suficiente crecer profesionalmente; es fundamental también contribuir a la sociedad a través de un trabajo transparente y en equipo. Estoy segura de que mi formación en La Salle me preparó precisamente para eso.

  • El sector transporte es crucial para el desarrollo del país. ¿Qué proyectos clave está liderando actualmente desde el Ministerio para mejorar la infraestructura y la conectividad en Colombia? y ¿Cómo estos proyectos se alinean con los principios de sostenibilidad y responsabilidad social que promueve la Universidad de La Salle?

MCGA: Hoy en día, la sostenibilidad influye profundamente en todas nuestras acciones, tanto en la agenda política como en la técnica. Es inconcebible desarrollar un proyecto o tomar cualquier decisión, sin analizarla desde una perspectiva integral que considere la sostenibilidad, en todas sus dimensiones. Para mí, la sostenibilidad consiste en asegurar que nuestro desarrollo presente no comprometa el bienestar de las futuras generaciones, por consecuencia del consumo excesivo de los recursos disponibles.

Cuando hablamos de sostenibilidad, no nos referimos únicamente al aspecto ambiental, sino también al social y económico. Esto significa que cada proyecto debe buscar un equilibrio que mejore la calidad de vida, especialmente en sectores clave como el transporte. En mi trabajo, al formular políticas públicas, me concentro en cómo cada decisión provee bienestar social para los ciudadanos. Esto es particularmente relevante en áreas como la seguridad vial, la resiliencia de la infraestructura y la transición energética. Somos conscientes que nuestro sector, como responsable del 12 % de las emisiones de gases de efecto invernadero, desempeña un papel crucial en el desarrollo sostenible del país, y por eso nos hemos planteado la meta de mitigar 2 millones de CO2, mediante el ascenso tecnológico y la implementación del transporte multimodal.

  • ¿Cuáles han sido los mayores desafíos que ha enfrentado, a lo largo de su carrera, en cuanto a la gestión del transporte en Colombia? y ¿Cómo su formación en La Salle le ha ayudado a superar estos obstáculos?

MCGA: He trabajado en el sector del transporte desde que me gradué de la universidad. Comencé en la Secretaría de Tránsito y Transporte, luego pasé por Transmilenio, la Secretaría de Movilidad, consultoría, y el IDU, hasta llegar a esta posición como viceministra de Infraestructura en este Ministerio.

A lo largo de mi carrera, he reflexionado profundamente sobre el aspecto social de la movilidad. Un ejemplo que me llena de orgullo es la sustitución de tracción animal que llevamos a cabo en Bogotá Humana, lo hicimos, además, bajo el liderazgo de hoy presidente de la República, un proyecto de alto impacto social que transformó la vida de muchas personas que antes dependían de caballos para jalar carretas que eran su fuente de oportunidades. También recuerdo con satisfacción la modernización del transporte público, y el enfoque social que se imprimió a este programa; estos proyectos se llevaron a cabo bajo la premisa de entender y atender las necesidades de los demás.

Estas experiencias me enseñaron que en movilidad, la mejor solución no siempre es la más técnica, sino aquella que considera la realidad y los desafíos de las personas que utilizan estos sistemas. Es crucial ponerse en el lugar del otro para diseñar soluciones realmente efectivas que mejoren la vida de todos.

  • ¿Qué mensaje le daría a los actuales estudiantes y futuros egresados de la Universidad de La Salle que aspiran a desempeñar cargos de alta responsabilidad en el sector público?

 

MCGA: Siempre les digo a mis hijos y a los estudiantes que sientan orgullo por su país y por su familia, porque esa identidad es fundamental. Creo firmemente que en lo profesional, lo más importante es la actitud, la dedicación y la transparencia. No existe trabajo pequeño ni labor insignificante; cada tarea tiene su propósito. Cuando haces las cosas con amor y pasión los resultados siempre son positivos. La suerte no existe, es simplemente la preparación encontrándose con la oportunidad. Es esencial prepararse para enfrentar los retos y esforzarse no por ser el mejor, sino por la satisfacción de hacer las cosas bien.

Ser funcionario público es servir, y eso es una decisión de vida que requiere empatía y compromiso con las personas. Siempre he creído que si haces bien tu trabajo, todo irá bien. Recuerdo que al principio de mi carrera, siendo la más joven de un equipo de trabajo, me asignaron la tarea de manejar un archivo Excel para los diseños operacionales del sistema de transporte público, y para mí esta responsabilidad mereció todo el cuidado del mundo. No importa el tamaño de la tarea, lo importante es hacerla bien porque la rigurosidad que uno le impregne a la labor encomendada reflejará el tipo de persona que uno es.

 

  • ¿Puede compartir alguna anécdota o experiencia memorable de su época como estudiante en la Universidad de La Salle que haya marcado su vida profesional?

MCGA: Ingresé a la universidad en 1994, justo después de graduarme del colegio en 1993. Siempre quise estudiar en Bogotá, y mis padres me apoyaron en ese deseo. Comencé mis estudios con entusiasmo, pero después de cinco semestres, tuve que retirarme porque mi padre no pudo costear la matrícula. Regresé a Cúcuta y pasé un año allí antes de volver a Bogotá para continuar mis estudios. Sin embargo, nuevamente tuve que retirarme, esta vez para trabajar. Recuerdo que en 1998 trabajé en los aforos para el túnel de La Línea y también como secretaria. Regresé a la universidad y finalmente completé mis estudios.

En este camino conocí a al menos a tres promociones diferentes, lo que me dejó con muchos amigos y conocidos.

Lo que más atesoro son esos momentos en la cafetería y las horas que pasé sentada en las escaleras de la Candelaria compartiendo con mis amigos, donde estudié ingeniería. Puedo decir con certeza que fui feliz durante mi tiempo en la universidad y soy feliz ahora.

 

 

Z7_9HGG1G400H1N80QL2JE59207R4