Algunas soluciones:

Fije el borde superior para evitar que el aire expelido se dirija a la superficie ocular. Por ejemplo, asegúrelo con el pequeño alambre que tienen las mascarillas quirúrgicas. Puede asegurarlo con cinta micropore o con una tira adhesiva sanitaria (curita).

Existen algunos materiales de lentes oftálmicos que disminuyen el efecto de vapor. Incluso, existen algunos paños que por sus componentes químicos y superficiales, controlan este efecto.

Consulte a su especialista de la salud visual y ocular para que pueda recomendarle el lubricante ocular o lágrima artificial más adecuada para su caso.
Al incrementarse el uso de pantallas, es importante realizar pausas activas: descanse por cada 20 minutos de trabajo, 20 segundos mirando a 20 pies de distancia. Esto le permitirá parpadear y relajar los músculos extraoculares y la acomodación.

Evite usar aire acondicionado. De ser necesario su uso, visite a su optómetra de cabecera para fomentar el uso de gafas de protección.   

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